Hemos perdido la capacidad de decidir por nosotros mismos?.
Observé por vez primera el fenómeno en las fiestas de casamiento, las que de manera sobrenaturalmente natural comenzaron a repetirse unas a otras de acuerdo al siguiente formato: entrada de los novios con canción que representa su relacion, recepción, comida, vals, algo de baile, mas comida, algo de baile, ligas, algo de baile (incluido el baile de la botella, trencito y lanzamiento de los novios por los aires, "festejos" que se hacen en este tramo de baile porque los novios ya se sacaron las fotos mesa por mesa y pueden permitirse el desaliño) luego el corte de torta, lanzamiento de ramo, lanzamiento de botella de whisky, mas baile, cierre de fiesta con Lerner (No importa el lugar) a full y despedida de los novios.
Esta reiteracion rutinaria se extendió a cumpleaños de 15 y a todo tipo de fiesta "tradicional", también a los boliches y pubs donde incluso por temporadas excesivamente largas se pasan los mismos temas y en el mismo orden.
Hasta aquí, el fenónemo tan solo demuestra un elevado grado de mediocridad creativa en nuestra gente. Pero luego apareció un elemento, un "COSO" inesperado, al que podemos bautizar como "director de mediocridad", o por que no "Dime" para abreviarlo. El "Dime" es un sujeto que se encarga de anunciar a grito pelado, sin sintaxis, sin demasiada elaboración y sin buen gusto lo que hay que hacer en cada momento de la fiesta o joda, incluso cuando todos ya saben que hay que hacerlo; es entonces que mezclada con los estridentes y mal ecualizados sonidos emanados de los parlantes se hace notar la voz aguda, casi chillona, penetrante, molesta de un tipo que aulla cosas como: "y ahora arriba las manos", "ahora tiramos el ramo, vamos vamos vamos, las solteras", "ahora bailamos el vals ea ea", "ahora comemos, que rrrrrico el lechoncito, ea ea" y asi todo el tiempo.
El fenómeno "Dime" provoca cosas realmente extrañas, a modo de ejemplo, que la letra de la canción (espantosa por cierto) diga "levantando las manos eh eh" y el dime tambien grite "levantando las manos" generando una especie de eco distorcionado y pelotudo, con un fondo compuesto por una sarta de mamertos que atontados por el ruido, el alcohol, las luces y una pesada historia obviamente levanta las manos en un estado de excitación fingido ... me pregunto, ¿es una fiesta o una clase de gimnasia?, el dime, ¿será un profesor de educación física frustrado? ¿quizas un pequeño déspota nocturno?
Con optimismo pensé que el marco de acción del Dime era limitado a las fiestas y eventos que he enumerado pero no, lamentablemente el Dime abarca casi cualquier cosa.
Días pasados veía jugar al seleccionado de voley de nuestro país y con sorpresa identifique la voz y léxico pateticos de un Dime (les dije que son todos iguales?) que indicaba a la hinchada (si, leyeron bien, ¡¡¡a la hinchada!!!!) cuando debia cantar y como debía alentar al equipo albiceleste incluso indicando la letra de canciones que sabemos desde el mundial 78 ... (si, si el aburrido "vamos vamos, argentina")
La conclusión terrible, lapidaria, triste es que los Dimes nos invaden y no es descabellado pensar que en muy poco tiempo los tengamos por todas partes, en las esquinas gritando "y ahora todos cruzamos, eh eh", en la misa arengando "y ahora rezamos el padrenuestro, a ver bien fuerte, agarrando las manitos de los que tenemos al lado, eh eh", en los hoteles alojamiento" vociferando en las orejas humedas y excitadas de los amantes "y ahora nos acostamos, eh eh, y ahora nos sacamos la ropita eh eh vamos vamos amigo, que no afloje, vamos eh eh"...
Estamos perdidos.
Observé por vez primera el fenómeno en las fiestas de casamiento, las que de manera sobrenaturalmente natural comenzaron a repetirse unas a otras de acuerdo al siguiente formato: entrada de los novios con canción que representa su relacion, recepción, comida, vals, algo de baile, mas comida, algo de baile, ligas, algo de baile (incluido el baile de la botella, trencito y lanzamiento de los novios por los aires, "festejos" que se hacen en este tramo de baile porque los novios ya se sacaron las fotos mesa por mesa y pueden permitirse el desaliño) luego el corte de torta, lanzamiento de ramo, lanzamiento de botella de whisky, mas baile, cierre de fiesta con Lerner (No importa el lugar) a full y despedida de los novios.
Esta reiteracion rutinaria se extendió a cumpleaños de 15 y a todo tipo de fiesta "tradicional", también a los boliches y pubs donde incluso por temporadas excesivamente largas se pasan los mismos temas y en el mismo orden.
Hasta aquí, el fenónemo tan solo demuestra un elevado grado de mediocridad creativa en nuestra gente. Pero luego apareció un elemento, un "COSO" inesperado, al que podemos bautizar como "director de mediocridad", o por que no "Dime" para abreviarlo. El "Dime" es un sujeto que se encarga de anunciar a grito pelado, sin sintaxis, sin demasiada elaboración y sin buen gusto lo que hay que hacer en cada momento de la fiesta o joda, incluso cuando todos ya saben que hay que hacerlo; es entonces que mezclada con los estridentes y mal ecualizados sonidos emanados de los parlantes se hace notar la voz aguda, casi chillona, penetrante, molesta de un tipo que aulla cosas como: "y ahora arriba las manos", "ahora tiramos el ramo, vamos vamos vamos, las solteras", "ahora bailamos el vals ea ea", "ahora comemos, que rrrrrico el lechoncito, ea ea" y asi todo el tiempo.
El fenómeno "Dime" provoca cosas realmente extrañas, a modo de ejemplo, que la letra de la canción (espantosa por cierto) diga "levantando las manos eh eh" y el dime tambien grite "levantando las manos" generando una especie de eco distorcionado y pelotudo, con un fondo compuesto por una sarta de mamertos que atontados por el ruido, el alcohol, las luces y una pesada historia obviamente levanta las manos en un estado de excitación fingido ... me pregunto, ¿es una fiesta o una clase de gimnasia?, el dime, ¿será un profesor de educación física frustrado? ¿quizas un pequeño déspota nocturno?
Con optimismo pensé que el marco de acción del Dime era limitado a las fiestas y eventos que he enumerado pero no, lamentablemente el Dime abarca casi cualquier cosa.
Días pasados veía jugar al seleccionado de voley de nuestro país y con sorpresa identifique la voz y léxico pateticos de un Dime (les dije que son todos iguales?) que indicaba a la hinchada (si, leyeron bien, ¡¡¡a la hinchada!!!!) cuando debia cantar y como debía alentar al equipo albiceleste incluso indicando la letra de canciones que sabemos desde el mundial 78 ... (si, si el aburrido "vamos vamos, argentina")
La conclusión terrible, lapidaria, triste es que los Dimes nos invaden y no es descabellado pensar que en muy poco tiempo los tengamos por todas partes, en las esquinas gritando "y ahora todos cruzamos, eh eh", en la misa arengando "y ahora rezamos el padrenuestro, a ver bien fuerte, agarrando las manitos de los que tenemos al lado, eh eh", en los hoteles alojamiento" vociferando en las orejas humedas y excitadas de los amantes "y ahora nos acostamos, eh eh, y ahora nos sacamos la ropita eh eh vamos vamos amigo, que no afloje, vamos eh eh"...
Estamos perdidos.